El autor de este libro es Benedicto XVI. Forma una trilogía
con los dos tomos sobre la vida de Jesucristo, aunque como él mismo afirma, es más un prólogo
de esos dos tomos: «Finalmente puedo
entregar a las manos de los lectores el libro prometido desde hace largo tiempo
sobre los relatos de la infancia de Jesús. No se trata de un tercer volumen
sino algo así como una antesala a los dos volúmenes precedentes sobre la figura
y el mensaje de Jesús de Nazaret.»
Los tres tomos son libros necesarios para conocer las bases de
nuestra cultura y el fundamento de los verdaderos valores que hacen del hombre
un ser proyectado a la trascendencia, y, por ende, a su grandeza personal, imagen de Jesucristo.
Veamos algún
fragmento del mismo:
“Ahora es preciso preguntarse ante
todo: ¿Qué clase de hombres eran esos que Mateo describe como «Magos» venidos
de «Oriente»? El término «magos» (mágoi) tiene una considerable gama de
significados en las diversas fuentes, que se extiende desde una acepción muy positiva
hasta un significado muy negativo. La primera de las cuatro acepciones
principales designa como «magos» a los pertenecientes a la casta sacerdotal
persa. En la cultura helenista eran considerados como «representantes de una
religión auténtica»; pero se sostenía al mismo tiempo que sus ideas religiosas
estaban «fuertemente influenciadas por el pensamiento filosófico», hasta el
punto de que se presenta con frecuencia a los filósofos griegos como adeptos
suyos (cf. Delling, IV, p. 360). Quizá haya en esta opinión un cierto núcleo de
verdad no bien definido; después de todo, también Aristóteles había hablado del
trabajo filosófico de los magos (cf. ibid.). Los otros significados mencionados
por Gerhard Delling designan a los dotados de saberes y poderes sobrenaturales,
y también a los brujos. Y, finalmente, a los embaucadores y seductores. En los
Hechos de los Apóstoles encontramos este último significado: Pablo califica a
un mago llamado Barjesús «hijo del diablo, enemigo de toda justicia» (13,10),
manteniéndolo así a raya. Los diversos significados del término «mago» que
encontramos aquí hacen ver también la ambivalencia de la dimensión religiosa en
cuanto tal.
La religiosidad puede ser un
camino hacia el verdadero conocimiento, un camino hacia Jesucristo. Pero cuando
ante la presencia de Cristo no se abre a él, y se pone contra el único Dios y
Salvador, se vuelve demoniaca y destructiva. En el Nuevo Testamento vemos estos
dos significados de «mago»: en el relato de san Mateo sobre los Magos, la
sabiduría religiosa y filosófica es claramente una fuerza que pone a los
hombres en camino, es la sabiduría que conduce en definitiva a Cristo.”